Son ocho las vitaminas hidrosolubles del grupo b que cumplen funciones vitales para el correcto funcionamiento del organismo: B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina).

 

¿Qué síntomas origina el déficit de vitamina b?

 

Aunque, generalmente, las cantidades diarias recomendadas de vitaminas b pueden obtenerse a través de una dieta equilibrada, hay varias causas por las que podríamos sufrir déficits de alguna de las vitaminas incluidas en el grupo b.

Como resultado de la variedad de procesos en los que intervienen las vitaminas b y su pluralidad, las señales de una deficiencia de alguna de ellas también son diversas. En conjunto, origina:

  • Bajada de peso e indicios de anemia.
  • Debilidad muscular y movimientos inestables.
  • Deficiencia del sistema nervioso.
  • Entumecimiento y hormigueo en manos y pies.
  • Mareos y dolor de cabeza.
  • Propensión a las infecciones.
  • Perdida general de vitalidad, fatiga, cansancio y reducción del rendimiento físico.
  • Piel seca y pálida
  • Pérdida de apetito.
  • Problemas de memoria y concentración.
  • Ritmo cardíaco irregular.
  • Trastornos gastrointestinales como vómitos o diarrea.

 

¿Quién debe tomar complejos de vitamina b?

 

Teniendo en cuenta que el consumo de complementos alimenticios debe señalarlo un profesional sanitario, a grandes rasgos, los complejos de vitaminas b están especialmente indicados para:

  • Alcohólicos.
  • Con fatiga crónica.
  • Con falta de fuerza en pelo o uñas.
  • Deportistas o con alto grado de exigencia física.
  • Fumadores.
  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
  • Que tomen medicamentos que bloqueen la absorción de vitaminas.
  • Que sufran estrés.
  • Que sigan dietas carentes de vitamina b, como veganos o vegetarianos.

Precisando en déficits específicos de cada una de las vitaminas del grupo b:

 

B1 (tiamina)

Una carencia importante de vitamina b1 puede provocar beriberi, trastornos cardiovasculares, alteraciones neurológicas o psíquicas, síndrome de Wernicke-Korsakoff o Encefalopatía de Wernicke.

La adicción al tabaco, el alcoholismo, el exceso de azúcar y la edad reducen la capacidad de asimilación de la vitamina b1. En algunos casos se recomiendan complejos de vitamina b1 en personas alcohólicas, enfermos de VIH, diabéticos o aquellas que hayan pasado una operación bariátrica.

 

B2 (riboflavina)

La insuficiencia de vitamina b2 puede manifestarse con lesiones en piel, mucosa y ojos. Sería deseable el consumo de complejo de vitamina b2 en personas alcohólicas, adictos al tabaco, vegetarianos estrictos que no tomen suplementos de levadura de cerveza o germen de trigo, o aquellas con una deficiencia del transportador de riboflavina.

En cambio, la vitamina b2 podría reducir el riesgo de transmisión de la Covid-19 a través de transfusión de hemoderivados.

 

B3 (niacina)

Son infrecuentes los déficits de vitamina b3. Sin embargo, una carencia de vitamina b3 puede ocasionar pelagra y algunos estudios sugieren que la nicotinamida, presente en complementos de vitamina b3, podría disminuir el riego de cáncer recurrente de tipo no melanoma y mitigar la gravedad de la Covid-19.

Usar complejos de vitamina b3 puede ser beneficioso en personas con dietas débiles, que padezcan síndrome de carcinoide y en alcohólicos.

 

B5 (ácido pantoténico)

La deficiencia de vitamina b5 es muy rara y solo se da en casos de desnutrición severa. Sus síntomas engloban: dermatitis, alopecia, somnolencia, cansancio, molestias intestinales e infección por cándida.

 

B6 (piridoxina)

Son inusuales los casos de deficiencia de vitamina b6, pero niveles bajos pueden causar depresión, irritabilidad y úlceras en boca y lengua.

Se suele recomendar complejo de vitamina b6 a personas alcohólicas, con trastornos renales o enfermedades autoinmunes. Además, la vitamina b6 podría aliviar los síntomas de la Covid-19.

 

B7 o B8 (biotina)

Una falta de vitamina b7 puede conllevar pérdida de pelo, depresión, piel roja o escamosa, acné, eczemas seborreicos, acrodinia, fragilidad en las uñas e incluso alucinaciones.

Mayoritariamente, las personas con necesidad de complejo de vitamina b7 o b8 suelen ser alcohólicos o aquellas que padecen deficiencia de biotinidasa. Pero, tengamos en cuenta que los complementos de biotina pueden interferir en algunos análisis, generando resultados inexactos.

 

B9 (ácido fólico)

El déficit de vitamina b9 puede ocasionar malformaciones en el feto, favorecer la coagulación y deterioro de la pared arterial, causar anemia megaloblástica o macrocítica, molestias en piel o boca, llagas, aftas y boqueras, riesgo de enfermedades cardiovasculares, trombosis venosa, depresión e infertilidad.

Suelen requerir complejo de vitamina b9 las mujeres de piel negras y no hispanas, personas con trastornos que disminuyan la absorción de nutrientes, aquellas que padecen una mutación específica del gen MTHFR y los alcohólicos.

Por contra, la vitamina b9 podría evitar la entrada del SARS-Cov—2 en las células, pero niveles superiores a los recomendados pueden favorecer el cáncer de próstata.

 

B12 (cobalamina)

Acostumbran a necesitar complejo de vitamina b12 las personas mayores, personas con trastornos gástricos, las sometidas a una operación de estómago, personas con anemia perniciosa, vegetarianos, veganos o bebés de mujeres veganas. Algunos fármacos, como aquellos que se toman para el reflujo ácido o la metformina, también pueden generar déficit de vitamina b12.

Por el contrario, dosis muy altas de vitamina b12 podrían retardar la evolución de la esclerosis lateral amiotrófica y reducir la gravedad de los síntomas de la Covid-19.